Concluimos el ajetreado año 2002 de Casstillo con su participación en varias colectivas, que reunieron a los artistas más representativos de ese panorama artístico.
ARTISTAS SOLIDARIOS CON EL AUTISMO
La sensibilidad de Ricardo Casstillo hacia los niños, los débiles y los más vulnerables se incrementó al vivir en primera persona la experiencia del nacimiento de una hija con una ligera discapacidad, situación que le generó una mezcla de emociones: amor profundo, preocupación y, a veces, tristeza o frustración. Su vida cotidiana cambió significativamente: abandonaba el estudio y la pintura para atenderla, y tuvo que adaptar su rutina de trabajo; sin embargo, siempre encontraba el momento para pintar.
Como padre descubrió una nueva fortaleza, desarrolló una conexión profunda con su hija, e incorporó a su lenguaje pictórico la imagen de un córtex cerebral, huella y testimonio de los que encontraba en las pruebas que periódicamente le practicaban a la niña.
Por eso, cuando la Asociación Autismo Sevilla le propuso participar en la exposición solidaria en busca de fondos – para dar voz a un trastorno que sume en el silencio a los niños afectados– se comprometió inmediatamente con la iniciativa y no dudó en ceder una de sus pinturas, en la que todavía no aparecía el córtex, pero sí la combinación de la máquina, el ingenio inventor y el sentimiento.
El 20 de octubre de 2002 se celebró la subasta en las salas del centro cultural El Monte de Sevilla. «Cuarenta obras de otros tantos artistas contemporáneos de talla internacional se han reunido en Sevilla para componer una exposición a beneficio de la asociación Autismo Sevilla, que agrupa a más de cien familias relacionadas con esta enfermedad» escribe Raúl Doblado en ABC el 11 de octubre de 2002.
Además de óleos y acuarelas también se expusieron distintas obras gráficas e instalaciones. Según escribe Juan Lacomba en el catálogo, se trataba de «hacer un acercamiento al mundo del arte, porque esta es una exposición, sobre todo, de arte contemporáneo que […]tiene a veces como el autismo una especie de falta de comunicación con el exterior».
Las obras salieron a la venta por un precio que oscilaba entre los 360 y los 3000 euros. Era una oportunidad para promover el coleccionismo de obra de arte, porque no era habitual que se pudieran adquirir a estos precios obras de algunos de estos artistas.
La exposición coordinada por el también artista Juan Lacomba, fue patrocinada por la Fundación Detea, la de Aparejadores y el Monte, y consiguió agrupar artistas de la talla de Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Teresa Duclós, Ricardo Casstillo, Abraham Lacalle, Juan Maestre, Juan Romero, Joaquín Sáenz, Carmen Laffón, Manuel Salinas, Ignacio Tovar, Antonio Sosa, Javier Buzón, Concha Ybarra, Mercedes Carbonell, Ricardo Cadenas, Juan F. Lacomba, Francisco Pérez Valencia, Inmaculada Salinas, Manuel S. Arcenegui, Nuria Carrasco, Santiago del Campo, y así hasta cuarenta pintores de varias generaciones.
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“En la exposición estaban representadas las más variadas tendencias, desde el realismo onírico hasta la abstracción y obras de los más jóvenes y transgresores. Pero, además, se elaboró un collage con dibujos realizados por niños autistas. El trabajo con los niños autistas ha sido sobrecogedor”, aseguraba el comisario Lacomba.
III TRIENAL ARTE GRAFICO.
Más conocida como «La Estampa Contemporánea», se trata de un evento que se celebra en el Palacio Revillagigedo de Gijón organizado por la Fundación Cajastur en colaboración con la Calcografía Nacional.
Centrada en la promoción de la estampa contemporánea, la Trienal explora las diversas técnicas que se utilizan en el arte gráfico y suele incluir talleres y actividades relacionadas, que fomentan la interacción entre artistas y visitantes.
Las obras incluidas en este catálogo ofrecen una visión genérica del arte gráfico realizado en los últimos años en España. Según el comisario de la III Trienal, Javier Blas, la labor de selección fue ardua; él mismo y una comisión de expertos “recorrieron talleres y estudios de artistas hasta conseguir este conjunto de obras, todas ellas de indudable calidad”.
Entre los artistas más conocidos representados estaban Miquel Barceló, José Manuel Broto, Luis Gordillo, Nuria Carrasco, Xavier Mariscal y Ricardo Casstillo, junto a su amigo Antonio Damián maestro grabador y de estampación en el Pasaje Mallol de Sevilla.
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La ficha técnica que Casstillo acompañó a su obra Damero Maldito IX, 2001 era completísima, como requerían las condiciones de esta edición: 41 matrices de linóleo y 6 de zinc. Linografía, aguatinta, electrografía y estarcido. Papel fabriano de 700 x 900 mm, editado por la Galería Margarita Albarrán.
El título escogido para esta obra alude al pasatiempo que empezó a publicar en España la revista La Codorniz, famoso semanario de humor gráfico y literario para gente inteligente. Tan inteligente como Conchita Montes, una culta actriz, traductora, directora de escena y crucigramista, del círculo de Jardiel Poncela y Dalí, que importó el pasatiempo de Estados Unidos y lo introdujo en la revista.
El damerograma no cruza palabras, sino que las descompone letra por letra y las traslada a una parrilla numerada en la que se forma un texto. La actriz solía trabajar con definiciones extraídas del DRAE, pero escogía siempre la acepción más desconocida y los textos de la solución eran citas exquisitas de Gregorio Marañón o Eugenio d’Ors.
La Codorniz desapareció en 1978, pero el “Damero Maldito” acabó en el diario EL PAÍS. Un cuarto de siglo después de la muerte de Conchita, no hay revista ni suplemento de pasatiempos que no incluya este pasatiempo.
El esquema visual del damerograma fue motivo de inspiración para Casstillo y el inicio de una nueva etapa artística. Las imágenes esparcidas entre las cuadriculas de colores planos, bien podrían representar cada una de las definiciones verticales u horizontales del “Damero Maldito”.
Ricardo pasaba horas en los trayectos de autobuses y trenes hacia los cursos que impartía como maestro taller de grabado por todos los pueblos de la provincia, mientras leía el periódico y cumplimentaba con gran afición algún sudoku, crucigrama o los complicados “dameros malditos” de El País.
A la izquierda del cuadro, podría estar la solución de ese juego: Les deux figures (Nus sur fond rouge, 1923 de su admirado Fernand Léger. Casstillo se identificaba con este pintor cubista francés que se adentró en el compromiso social y político. Y que expresaba la realidad del nuevo orden mundial y de la modernidad de la primera mitad del siglo XX. Pero, fundamentalmente porque disfrutaba del color: “El hombre necesita el color para vivir” (Léger)
PUERTO DE LAS ARTES
La feria Puerto de las Artes nació de la necesidad de potenciar el arte contemporáneo en la provincia de Huelva y tras cinco ediciones en La Rábida (1998-2002) dejó de celebrarse.
A lo largo de cinco años pasaron varios cientos de artistas de todos los estilos y procedencias, creando un espacio de encuentro del mundo europeo y mediterráneo con Iberoamérica, en un intento de renovación de las tradicionales relaciones entre Huelva, España y los países de América.
El V Ciclo de Arte Contemporáneo de La Rábida ofreció a miles de visitantes la realidad del Arte actual desde la Rábida y “con los ojos puestos en la otra orilla atlántica”.
Celebrado en el Muelle de Las Carabelas, fue un lugar de encuentro, también, para cientos de creadores y artistas.
La Galería Margarita Albarrán, de Sevilla acudía al Ciclo dentro del proyecto “Un Nuevo Mundo V. 126 Artistas Iberoamericanos dibujando un encuentro” y para ello contó con su artista Ricardo Casstillo, cuya obra se expuso en el Atrio del Muelle de las Carabelas.
En este Encuentro participaron países como Argentina, Brasil, Chile, España, México, Panamá, Portugal y Uruguay, bajo la temática de la interpretación artística sobre el viaje del descubrimiento del continente americano en 1492.
Para este evento Casstillo presentó su obra, Requiem para Frida Kahlo con el número 62, uno de los primeros dibujos que abren la serie de sus Dibujos Lorquianos, que dedicara a la figura icónica de la cultura mexicana.
Requiem para Frida Kahlo está probablemente inspirado en el célebre autorretrato Raíces (1943) de Frida Kahlo, en el que se pinta reclinada horizontalmente sobre un paisaje desierto y lleno de rocas, entre el cielo y la tierra. Salen raíces de su torso por las que fluye su sangre, y se muestra como parte de la tierra, quizás el sueño de la fertilidad, en el que su cuerpo da alimento a la planta viva que nace de ella.
El cuadro de Casstillo, sin embargo, es el Requiem por un vientre yerto. Aunque cabría la reflexión sobre la vida y la muerte, así como la esperanza de un más allá. De su vulva nace un inmenso cardo espinoso de color amarillo, –como los cardos en México, llamados ‘cardo santo’–sobre el que se enreda una serpiente pitón, que atrapa también sus brazos. No hay vida, solo cardos, esas espinosas plantas capaces de crecer en los más resecos pedregales. El Génesis elige a la serpiente como figura de un ser inteligente y malhechor, enemiga de Dios y del hombre, y la identifica con el demonio. No cabe duda de que en esta obra de Casstillo representa la maldición que sintió Frida por su deseo frustrado de ser madre.
Sobre la figura humana, sobrevuela un murciélago, que en muchas tradiciones, simboliza la transformación y el renacimiento, ya que es un animal que vive en la oscuridad y emerge en la noche. Y posada sobre un capullo, una mariposa –símbolo de transformación y cambio por excelencia. El propio ciclo de vida de las mariposas las hace transmutar hacia lo bueno y lo bello–. De nuevo la esperanza, el sueño de la fecundación tras su esterilidad.
En definitiva, todo un poema, un dibujo metafórico en el que Casstillo juega una vez más con su gran afición a la semiología e invita a la interpretación.
SIETE POEMAS PARA “CANCIONES DE CANTE JONDO”
Terminamos el año 2002 con una muestras de la permanente actividad poética de Casstillo: estos siete poemas para “Canciones de Cante Jondo” que Ricardo escribió con la esperanza de ser cantados.
Pepa Pineda Villarrubia, en Sevilla, lunes 23 de septiembre e 2024
