La obra de los 80
En los inicios de Ricardo Casstillo, destaca una obra emblemática de los años 80 conocida como «El cuadro de la Taza». Esta pieza, creada durante su etapa universitaria, refleja las influencias del postmodernismo americano, especialmente de artistas como David Salle. En ella, Casstillo comienza a forjar su estilo neosimbolista dentro de un arte conceptual lleno de simbolismo, proyectando una constante preocupación por el hombre y la degradación de la naturaleza. La obra muestra una composición que fusiona elementos figurativos y abstractos, utilizando técnicas mixtas que incluyen óleo y collage. Esta temprana creación anticipa la versatilidad temática y técnica que caracterizaría su prolífica carrera artística, consolidándolo como una figura notable de la generación sevillana de los años 80.
