Cuadros de gran formato de los artistas Rorro Berjano, Marcos Bontempo, Ricardo Casstillo, Tomás Cordero, Alberto Donaire, Ignacio Gallego, Cristina Lama, Ricardo Moreno, Matías Sánchez y Pedro Simón integraron la exposición colectiva que acogió la Sede Central de RTVA en Sevilla del 3 al 30 de junio 2004.

Ignacio Gallego, el comisario, encargó a Casstillo un texto y dar nombre a la muestra, y como gran aficionado a la lectura de filósofos y humanistas, escogió un pasaje de ¿Tener o ser?, una obra popular de crítica social del psicólogo social y psicoanalista alemán Erich Fromm –figura clave en el desarrollo del pensamiento crítico del siglo XX–.
¿Tener o ser? se consagró como un éxito y tocó la fibra sensible de la generación del 68, de la que Ricardo era heredero. Para algunos críticos se había convertido en un libro de culto.

Este fue el fragmento escogido del que parte su texto:
«Las palabras señalan una experiencia, pero no son la experiencia. En el momento en que expreso lo que siento, exclusivamente con el pensamiento y las palabras, la experiencia desaparece, se seca, muere, es solo una idea. Por ello, ser constituye algo que no puede describirse con palabras, y sólo es comunicable si alguien comparte mi experiencia”1
«Pero si alguien comparte mi experiencia –reflexiona Ricardo en su escrito–, puede recibir la palabra incendiada, es decir cargada de contenido y símbolos hasta el punto de quemar lo que toca. Esa palabra puede ser un vocablo o un lienzo o cualquier otro medio de expresión».

Y continúa argumentando:
«Cuando me propusieron en RTVA organizar una exposición de pintura, en su sede de la Cartuja, inmediatamente pensé en una serie de amigos pintores que tienen un denominador común: su compromiso con el arte y, por tanto, con la verdad.
» No es gente que simplemente pinta; son personas que buscan, que han inventado su propio lenguaje pictórico. Y eso, paradójicamente, les hace hablar un mismo idioma: el de la verdad, que no busca la complacencia externa ni el aplauso fácil.

» Seguro que no están todos los que son, pero sí son todos los que están, que además tienen otro sello común, no menos importante: su independencia, su juventud –exterior o interior–, y su quehacer al margen de las modas.

» Ahora pretendemos que esta exposición, y su mensaje de verdad y compromiso con el arte y la cultura llegue al mayor número de gente posible y nos ponga en contacto con personas con las que podamos compartir nuestra PALABRA INCENDIADA.»
Para la muestra Casstillo colgó dos de sus obras de gran formato pertenecientes a la serie El Limbo de las Cosas. Obras que fueron vendidas de inmediato y de las que, lamentablemente, no contamos con una reproducción de calidad.
Valgan estas imágenes de su famoso Cravan contra Cravan, del que dimos cuenta en la entrada del 17/02/2025: https://ricardocasstillo.com/2003-cravan-contra-cravan/

Y este segundo cuadro, sin título, que ilustra parte del artículo “El Limbo de las Cosas (2002-2006)” en el nº 50 de l a revista MU (o Mondo Universitas)

En este cuadro las “figuras están en contraposición con elementos que sugieren la abundancia, la miseria o las religiones. Plasma inquietudes y obsesiones, donde nada queda al azar y lo compagina con la realidad que le circunda” según Nacho Santos Gugel, editor y crítico de MU.
Veinte años después de esta exposición, varios de aquellos artistas emergentes afortunadamente han despegado en el mercado del arte, disfrutando de una proyección internacional, como Matías Sánchez, Cristina Lama y Marcos Bontempo. Otros han continuado con una fecunda trayectoria, pero ninguno ha abandonado su compromiso con el arte.
LAS RUTAS DEL ARTE CONTEMPORÁNEO EN ANDALUCÍA.
A la altura de 2004, Casstillo ya se había labrado un nombre destacado en la pintura de vanguardia y disfrutaba de un cierto reconocimiento en el mundo del arte sevillano. Su obra aparecía en exposiciones, revistas, periódicos, historias o ensayos sobre arte.
Uno de ellos, es la historia publicada por José Antonio Chacón –cofundador de Diario 16 Andalucía, crítico de arte, y director del Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (1998-2003) –, que recogía los últimos cien años de las corrientes de la modernidad y el arte contemporáneo en Andalucía. Un completo recorrido provincia por provincia de todos los movimientos artísticos, las galerías, revistas y museos que han ido surgiendo en torno al arte contemporáneo a lo largo del siglo XX.

Partiendo de la vanguardia imposible, con la poderosa presencia de Picasso, pasando por el espíritu del 27, la apertura de los “cincuenta”, por los “alegres ochenta”, la generación Figura, la Exposición Universal de Sevilla de 1992, hasta el año 2004 y el Museo Picasso de Málaga como destino final de la ruta.

Y como fruto de su amistad con Ricardo Casstillo y la estima por su creación, Chacón lo sitúa como figura clave dentro los 80. Por eso, en su parada por aquella Sevilla convertida en el centro de nuevas galerías, multitud de actividades, y foro de encendidos debates, ilustra uno de los apartados del capítulo “Los alegres ochenta (1982-1992)” con El ring de la memoria, uno de los cuadros más emblemáticos de su etapa de fragmentación de la imagen y el color de la serie El Inquilino Elemento.

La presencia de Ricardo Casstillo en Las rutas del arte contemporáneo de Andalucía2 no es casualidad, sino el reconocimiento a una trayectoria marcada por la innovación y el compromiso con su tiempo. El legado de su obra, profundamente arraigada en la vanguardia, sigue dialogando con las nuevas generaciones, consolidándolo como un exponente esencial en la historia del arte andaluz.

Pepa Pineda Villarrubia. Sevilla, lunes 31 de marzo de 2021
Notas:
1 Fromm, Erich ¿Tener o ser?
2 Chacón Álvarez, José Antonio, 2004, Las rutas del arte contemporáneo de Andalucía. Colección “Rutas culturales”. Edita Andalucía Abierta. Fundación José Manuel Lara, Sevilla.